Abandono... Soledad...

Decía Zaratustra que una cosa es la soledad y otra, muy distinta, el abandono... Pero, algunas veces estos términos llegan a confundirnos y nos llevan por caminos, cuyos matices nos arrojan a la oscuridad... Probablemente te haya alcanzado la tarde y te encontraste por un lado solo, y por el otro, abandonado... Ahí es cuando esto se vuelve intolerable... Esa confusión recorre todo tu cuerpo y la mente no lo deja de procesar... Tal vez la desesperación es tal, que intentas huir de esa sensación que te invade, pero no hay forma de evadirla... Ves como las personas pasean sin verte, la noche se alarga y el espacio se reduce... Miras a tu alrededor y solo estás tú, nadie más... Por momentos esa soledad te consume, y el abandono, mientras, carcome tus últimos trozos de piel...